noviembre 15, 2011

La Humildad del Amor.‏

Después de mucho tiempo (más de un año) de no escribir, al fín regreso.

El amor no es jactancioso, no se envanece.
1 Corintios 13:4.Alábete el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos. Proverbios 27:2.


William Carey fue un brillante lingüista y un fiel cristiano. Tradujo partes de la Biblia a 34 idiomas y dialectos diferentes. En su juventud, Carey había trabajado como zapatero. Cierta noche, en una gran cena, alguien le dijo: –Señor Carey, me han dicho que usted trabajó haciendo zapatos. –No, respondió Carey, yo no los hacía; sólo sabía repararlos. Rectitud y humildad, sin complejo de inferioridad, ayudan a darse cuenta de los propios límites y a reconocer sus debilidades. Es el primer paso en el camino de una verdadera humildad. El segundo paso va más allá, pues para el cristiano la humildad es el profundo deseo de que en nuestra vida Dios tenga el lugar que le corresponde, es decir, el primero. En este sentido está muy cerca de la adoración. El amor de Dios en la vida de un creyente se manifiesta por la humildad y el olvido de sí mismo. El amor no se vanagloria, no se envanece por sus éxitos, no se enorgullece, no piensa en sí mismo, no se compara con otros, sino que se pone al servicio de ellos. El secreto de la humildad es estar ocupado del Señor Jesús y buscar sus intereses. Un creyente acostumbraba a orar: «Señor, dame la fuerza para hablar de ti, cada vez que tenga la oportunidad de escoger el tema de la conversación». Durante toda su vida Jesucristo mostró lo que es la verdadera humildad. Sigamos su ejemplo. “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5).



...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.

noviembre 09, 2010

Los cien talentos de plata

Hacía mucho tiempo no escribía nada, porque las obligaciones en el trabajo y la universidad me absorben por completo. Pero hoy quiero escribir algo que me llegó a lo más profundo, porque habla precisamente de lo que vivo día a día.


Mi Dios, pues,suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloriaen Cristo Jesús.Filipenses 4:19.

Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia. 2 Corintios 9:8.


Los cien talentos de plata

Amasías, rey de Judá, tenía poca confianza en Dios. Enfrentado con los edomitas, se dio cuenta de que su ejército era demasiado débil; entonces reclutó cien mil hombres de guerra por cien talentos de plata (2 Crónicas 25:6). Un profeta vino a decirle que confiara más bien en Dios, “porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar” (v. 8). Entonces Amasías le respondió: “¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel?” (v. 9). “El varón de Dios” dio esta hermosa respuesta: “El Señor puede darte mucho más que esto”.


Como cristiano necesito creer estas palabras a lo largo de mi vida. Por ejemplo, podría obtener un ascenso económicamente muy ventajoso, pero el trabajo sería tan absorbente que resultaría para mí un debilitamiento espiritual. Entonces escogeré dar prioridad a mi vida con Dios y su servicio, estando seguro de que Él me puede dar mucho más de lo que «pierdo». Si una ligera infracción a la verdad me facilitara la vida, ¿qué hacer? Decido decir la verdad.


Podría dar tiempo y dinero para la obra de Dios, pero ¿no sería más prudente ahorrar? Necesito oír una vez más: “El Señor puede darte mucho más que esto”.


Nunca haremos de Dios nuestro deudor, porque sus recursos son infinitos. Él dice : “Yo soy Dios”. “Mío es el mundo y su plenitud” (Salmo 50:7, 12). Confiemos en Dios y agradezcámosle por todo lo que nos da.



...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.

septiembre 27, 2010

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo,
que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Juan 1:18.

«Creo sólo lo que Veo»

Esta es la respuesta de muchas personas cuando se les habla de Dios. El hombre moderno quiere ser lógico. Quiere una demostración científica de la existencia de Dios. Pero esta realidad escapa a los instrumentos de medición, porque Dios es Espíritu, y por consiguiente, también es el Dios invisible. Si los científicos creen en la existencia de partículas atómicas que nunca han visto, sencillamente porque constatan sus manifestaciones indirectas mediante los experimentos, con mayor razón debemos creer en Dios cuando da testimonio de sí mismo.


Por medio de la creación, Dios habla a todo ser humano. Un científico ateo reconoció que biológicamente le parecía difícil explicar por medio de la casualidad incluso una sencilla flor.

Mediante su Palabra Dios nos revela, a la vez, lo que Él es y lo que somos nosotros. Es una espada que desnuda los pensamientos más secretos de nuestro corazón, un espejo que nos devuelve una imagen de nosotros mismos sin maquillaje. Pero ante todo la Biblia nos revela a Dios, su amor y su maravilloso don: su Hijo Jesucristo, muerto en la cruz para salvar a los hombres y resucitado por su poder. Sí, Dios se revela de manera íntima y maravillosa a aquel que tiene el sincero deseo de conocerle.

¿Quiere comprobar esto diciendo sincera y sencillamente a Dios: «Oh Dios, si existes verdaderamente, entonces revélate a mí»? Dios oye tales oraciones, lee las intenciones del corazón y responde. Sí, Él es un Dios vivo.



...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.

agosto 31, 2010

CRISTO, EL VERDADERO SIERVO.

El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Marcos 10:45.
El Señor Jesucristo, el eterno Hijo de Dios, vino del cielo a esta tierra para servir a Dios como ser humano. Al hacerlo no obraba según su propia voluntad, sino que únicamente la voluntad de su Dios y Padre era el motivo de sus hechos. Lo amaba y se gozaba en servirle. “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado” (Salmo 40:8).

Por medio del profeta Isaías Dios presentó a su siervo con estas palabras: “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento” (42:1). En el cumplimiento de los tiempos el Señor Jesús vino como hombre a esta tierra (Gálatas 4:4). Al principio de su servicio oficial Dios dio testimonio, desde el cielo, de su complacencia en Él. En medio del orgullo de los hombres, el Señor cumplió su servicio con humildad. Su ilimitada obediencia lo llevaba a la muerte en la cruz.

Su gloria, que llevaba un carácter celestial, brillaba en su humildad. Vino para servir no sólo a Dios, sino también a los hombres, por quienes dio su vida en rescate. Él no obraba entre los grandes de este mundo, sino entre los humildes, los pobres y los miserables. ¡Qué Salvador admirable! Vivió entre sus criaturas, obró a favor de ellas juntamente con su Padre y cumplió su servicio sin descanso. Luego se dijo de Él: “Como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” (Juan 13:1), y eso a pesar del comportamiento de sus discípulos después de que su Señor cayese en manos de sus enemigos.


...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.

agosto 28, 2010

LAS PROFECÍAS.

(Dios dice) Anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho.
Isaías 46:10.

Las Profecías Humanas y las de Dios

Quizás usted haya oído hablar de Nostradamus. Este astrólogo y adivino del siglo XVI (1503-1566) escribió muchas supuestas profecías que suscitan interés en algunos hasta hoy en día.

Sin embargo, quien se guía por Nostradamus va mal encaminado. Sus predicciones son tan extravagantes que se prestan a innumerables interpretaciones. No es de extrañar que sus adeptos sean incapaces de ponerse de acuerdo acerca de su significado.

Ningún ser humano está en condición de predecir el futuro. Sólo Dios puede hacerlo, y lo hizo en su Palabra. En ella las profecías están detalladas y formuladas tan claramente que la credibilidad de la Biblia depende de sus cumplimientos. Y hasta ahora esto siempre ha sido confirmado de manera impresionante. He aquí un ejemplo: El profeta Isaías anunció que un soberano llamado Ciro permitiría a los judíos volver a construir su templo en Jerusalén (Isaías 44:28). Cuando el profeta escribió esto, el templo todavía no había sido destruido y Ciro aún no había nacido. Unos 150 años después, en el año 538 a.C., el rey persa Ciro dio la orden de que el templo en Jerusalén fuera restaurado. La misma Biblia y los historiadores mencionan el hecho.

Al comprobar que en el pasado las profecías se cumplieron exactamente, por ejemplo el nacimiento y la muerte de Jesucristo, podemos confiar en que las profecías de la Biblia acerca de «las cosas del fin» se cumplirán igualmente.



...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.

agosto 21, 2010

La Fe Cristiana - Creer para Saber

La fe (es) la certeza de lo que se espera,la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1.
Vivimos confiados siempre…porque por fe andamos, no por vista.2 Corintios 5:6-7.

La Fe Cristiana - Creer para Saber
Un pequeño grupo de niños estaba reunido para estudiar la Biblia. Su maestro deseaba hablarles de la fe. Les leyó el principio del capítulo 11 de la epístola a los Hebreos, luego metió una mano en su bolsillo, tomó la llave de su auto, presentó al grupo su puño cerrado y preguntó: –¿Qué hay en mi mano? Hubo miradas interrogantes, pero ninguna respuesta. Entonces les dijo: –En mi mano hay una llave. Después renovó su pregunta de esta manera: –¿Quién sabe lo que hay en mi mano? Hubo un momento de silencio. Finalmente el más joven levantó su mano y dijo: –Yo sé: hay una llave. –Sí, tú lo sabes porque tuviste confianza en mí; creíste lo que dije. Entonces el maestro abrió la mano y todos los niños vieron la llave. Esta anécdota ilustra varios aspectos de la fe:
– Dios conoce lo que no conocemos.
– Mediante su Palabra, Dios revela lo que quiere darnos a conocer.
– El que confía en Dios (eso es la fe) cree lo que Él dice y en particular acepta los hechos que Él revela.
– Un día la fe será cambiada en vista, pero hoy es el tiempo de conocer por medio de la fe.
Negarse a creer lo que Dios declara en la Escritura es hacerlo mentiroso y ofenderlo. Creamos lo que Dios declara respecto de su Hijo Jesucristo: “Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo” (1 Juan 5:11). “El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36).


...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.

agosto 14, 2010

COMUNICACIÓN.

El menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta; ¡quién me diera quien me oyese!
Job 31:34-35.

Invoqué tu nombre, oh Señor… Oíste mi voz… Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas.
Lamentaciones de Jeremías 3:55-57.



Comunicarse, dicho de otro modo, ponerse en contacto con alguien, intercambiar informaciones, compartir impresiones, cosas íntimas, etc. es una necesidad vital para cada ser humano. La ausencia de comunicación con los allegados produce un sentimiento de extrema soledad, un silencio interior insoportable. Según un reciente estudio, el silencio sería la causa principal del suicidio.

Si usted está encerrado en este silencio, si no tiene a nadie con quien hablar, ¿sabe que existe una persona que siempre tiene tiempo para escucharle o para comunicarse con usted? No es necesario pedir cita, ni desplazarse de un lugar a otro, ni pagar tal o cual derecho. A cualquier hora del día o de la noche usted puede hablarle de su tristeza, exponer su situación, por más complicada que sea, sin esconder nada. Esta Persona le acepta tal como es, le comprende y tiene el poder para ayudarle. Es el Dios Todopoderoso, quien le ama sin condición, le ve y le oye siempre.

Dondequiera que usted esté, Él quiere transformar su vida dándole paz y seguridad. Háblele sencillamente. Él también le hablará de varias maneras, en particular por medio de la Biblia, las Sagradas Escrituras. Usted quedará maravillado por ese diálogo.




...Venid a mi los que esten cansados y cargados que yo los hare descansar.